lunes, 12 de noviembre de 2012

Ambliopía u Ojo Vago - una alternativa de tratamiento al parche


¡Buenos días! hoy quiero compartir con vosotros de manera íntegra una publicación que he encontrado en la página de facebook de Visual Andalus, un centro especializado en Entrenamiento Visual, Terapia Neurocognitiva y toda una serie de terapias alternativas para el cuidado de la visión en niños y no tan niños cuyos tratamientos tienen ya un amplio respaldo científico.

Para empezar la semana, hoy os hablamos de la Ambliopía desde nuestra perspectiva.

Comunmente es conocida como "ojo vago". Se trata de una deficiencia visual en la que un ojo no consigue una buena visión ni con el sistema de corrección adecuado. Es decir, se trata de un ojo al que poniéndole sus gafas, aún con su mejor corrección, no ve bien, no consigue alcanzar una Agudeza Visual adecuada.

Nos vamos a encontrar una mala agudeza visual de un ojo frente al otro; Pero en el marco de la Optometría Comportamental no es solo eso. Ambos ojos entran en rivalidad y hay uno que no deja trabajar al otro. Como la imagen que ese ojo da al cerebro es una imagen mala, el cerebro la rechaza y la suprime. Es esta supresión lo que hace que ese ojo no está trabajando, por lo que difícilmente se va a desarrollar correctamente.

Puede ser debido a diferentes causas, las más comunes son: una diferencia de graduación importante, una alta graduación, historia familiar de ambliopía, etc.

Existen diferentes formas de tratar la ambliopía. El tratamiento clásico es el uso del parche, pero en muchas ocasiones, desde nuestra filosofía no es el procedimiento más adecuado.

Nosotros, Optometristas Comportamentales, tratamos la ambliopía como un problema de aprendizaje de un ojo frente a otro. Y por tanto el problema no es que u ojo tenga menos visión, si no que ambos ojos no saben trabajar juntos, y de ahí que un ojo se quede atrás.

Por lo general, desde nuestra disciplina de trabajo no hay que tapar ninguno de los ojos; Al ocluir un ojo, generalmente el bueno, estamos haciendo una serie de cambios en el mundo del niño que difícilmente la va a beneficiar. En primer lugar porque no ve bien. Un niño no puede entender porqué le tapan su ojo bueno, y lo dejan viendo muy poquito. Hay veces que la agudeza visual es tan reducida, y las oclusiones tan prolongadas que dejan a algunos pacientes por la calle viendo un 10%.

Por otro lado, psicológicamente, además de los problemas visuales y de los espaciales, encontramos los de autoestima y la relación con el resto de niños, que en ocasiones se ríen de ellos, lo que nos conduce a resultados nefastos.

Cuando un niño se enfrenta a vivir con con parche, están interesados en poder ver, haciendo un esfuerzo tan grande, que pierden mucha información esencial, puesto que todas las habilidades visuales y perceptuales se encuentran mermadas de esa forma. En ocasiones, tienen que poner toda su atención en su visión, por lo que no procesan de manera adecuada la información, y la vía auditiva también puede verse afectada, ya que toda su atención se encuentra puesta en la ruta visual, dejando el procesamiento de la información auditiva a un lado, teniendo así mayor predisposición a padecer dificultades en el aprendizaje.

La mejor solución a éste tipo de problema, pasa por la Terapia Visual Neurocognitiva. Se puede tratar un ojo vago a cualquier edad, tanto en niños como en la edad adulta, puesto que la plasticidad cerebral permite que podamos establecer nuevas conexiones neurológicas durante toda la vida.

A través de un tratamiento de Terapia visual individualizada, se puede enseñar al ojo amblíope a trabajar e igualar las habilidades a las del otro ojo, haciendo que ambos trabajen, y lo hagan a la vez, restableciendo de éste modo la visión binocular.

Autor: Salvador  Pérez Fernandez
Visual Andalus Optometría Comportamental
https://www.facebook.com/pages/Visual-Andalus-Optometria-Comportamental/127048897330413

domingo, 29 de abril de 2012

Caminos increíbles - porque con la belleza también se cuidan los ojos

CAMINOS INCREÍBLES
Este es el título del e-mail que he recibido, reenviado una y otra vez... de quien quiera que provenga tanta belleza, ¡gracias por compartir!

Porque estoy convencido que también se cuidan los ojos observando tanta belleza, ahí va una selección de las fotos que venían adjuntas en el correo... espero que las disfrutéis tanto como yo

Primera

Segunda

Tercera

Cuarta

Quinta

Sexta

Séptima

Octava

Novena

Décima

Décimo primera

Décimo segunda


Décimo tercera

Décimo cuarta

Décimo quinta

Décimo sexta

jueves, 26 de abril de 2012

Diez gafas memorables de la historia de del cine de Hollywood



1. Desayuno con Diamantes…

2. El Graduado

3. Lolita

4. Top Gun

5. Entrevista con el vampiro

6. Los hombres de negro

7. EL club de la lucha

8. The Matrix

9. Kill Bill

10. Harry Potter

Y vosotros ¿De qué gafas os acordáis?

Fuente: http://theopticalvisionsite.com/eyewear/10-memorable-eyeglasses-in-hollywood-movie-history/

viernes, 20 de abril de 2012

EL ABUSO DE LA LECTURA EN DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS PUEDE CAUSAR FATIGA VISUAL




Considero la siguiente nota de prensa, recibida del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de interés general, por esa razón la reproduzco de manera íntegra:



23 de abril, Día Internacional del Libro

El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas recomienda no abusar de la lectura en dispositivos electrónicos, ya que puede provocar fatiga visual

- El 52,5 % de la población mayor de 14 años lee en formato digital.
- Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, recuerda que “aproximadamente el 75% de los usuarios de ordenador padece el denominado Síndrome de Fatiga Visual”.
- Ya sea con un e-book, un ordenador o un libro convencional, tras horas de intensa lectura, es frecuente que se produzca fatiga visual.


Madrid, 19 de abril de 2011

Libros electrónicos, tabletas, portátiles, teléfonos inteligentes… Las ventas de
éstos dispositivos electrónicos se han disparado hasta convertirse en el regalo estrella.

La primera consecuencia de esta multiplicación de pantallas es que nuestros patrones de lectura están cambiando de manera radical. Según el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en 2011, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España, más de la mitad (el 52,5 por ciento) de la población española de 14 años o más lee en formato digital, es decir, en las pantallas de ordenadores, teléfonos móviles, agendas electrónicas o e-readers. No obstante, según este barómetro, solo el 6,8% de la población afirma leer libros en este formato. Los españoles empleamos los soportes digitales mayoritariamente para leer el periódico (34,3%) o para consultar webs, foros, redes sociales…

Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura tradicional, pero, ¿afecta de alguna manera a nuestra visión? La respuesta a esta pregunta es sencilla: si tras horas sentados frente a un libro sentimos cierto “cansancio” ocular, esta incomodad visual aumenta con las pantallas de los dispositivos digitales.


Fatiga visual


Si dedicamos muchas horas a una lectura intensiva nuestros ojos se pueden
resentir, pero más aún si utilizamos dispositivos como e-books, tabletas, iPhone o el ordenador, ya que estos suelen situarse a distancias más alejadas de los ojos que los libros. Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, recuerda que “aproximadamente un 75% de los usuarios de ordenador padecen el denominado Síndrome de Fatiga Visual”. Entre sus síntomas se incluyen:

• Molestias oculares: tensión, pesadez de ojos, picores, quemazón, necesidad de frotarse los párpados, somnolencia, escozor ocular, aumento del parpadeo...

• Trastornos visuales: dificultad al percibir los caracteres en las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos, diplopía (o visión doble)…

• Síntomas extraoculares: cefaleas, vértigos y sensaciones de desasosiego y ansiedad, además de molestias en la nuca y la columna vertebral.


Luz directa frente a luz indirecta

Desde una perspectiva visual, los ordenadores, las tabletas y los teléfonos inteligentes son similares entre sí, ya que todos cuentan con pantallas que se iluminan.
Esto supone un cierto inconveniente para los ojos del usuario, ya que, normalmente, mantener la mirada fija en una fuente de luz directa provoca fatiga visual.
Los e-book, por el contrario, utilizan tinta electrónica, lo que significa que sus pantallas no están iluminadas, sino que ofrecen una imagen que debe ser iluminada desde fuera, como ocurre con el papel. Por lo tanto, al igual que con un libro impreso, el nivel de luz ambiental resulta clave para una visión cómoda.
En cualquier caso, la lectura de un libro electrónico, un ordenador o un libro en papel, independiente de si la pantalla está retroiluminada o no, provoca fatiga visual, por lo que es imprescindible realizar descansos de manera regular.


Decálogo para una correcta lectura electrónica

Para evitar estos problemas y mantener una correcta salud visual, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas recomienda tener en cuenta una serie de consejos, especialmente si utilizamos soportes electrónicos para la lectura:

1. Haz descansos cada cierto tiempo: como mínimo, una pausa de cinco minutos por cada hora de lectura.

2. Los trastornos relacionados con el Síndrome de Fatiga Visual son provocados por trabajar reiteradamente a la misma distancia. Para descansar los músculos oculares, alterna la visión entre un objeto cercano y otro lejano cada veinte minutos (mirando por la ventana, por ejemplo).

3. Recuerda que es necesario parpadear. Debido a la concentración, solemos hacerlo mucho menos de lo normal. Si aún así notas que tienes los ojos secos, también puedes recurrir a un colirio. Pide consejo a tu óptico-optometrista.

4. Ajusta el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo. Reducir la luz ambiental nos permitirá suavizar el brillo del monitor, mejorando así la visualización del texto.

5. Asegúrate de que tienes la luz apropiada (mejor si es natural), pero recuerda que el exceso de luz también puede ser perjudicial. Opta mejor por una iluminación lateral para evitar los reflejos.

6. Si nuestro monitor lo permite, deberíamos aumentar la velocidad de refresco de la pantalla. Una cifra de 70-75 Hz ya se considera como una buena medida para reducir la fatiga visual.

7. Mantén el monitor de tu ordenador a unos 60 cm de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Atención en el caso de los niños, ya que por su estatura pueden encontrar la pantalla demasiado alta. Si utilizas un e-book, mantenlo a unos 35-40 cm de distancia de los ojos.

8. Dentro de lo posible, ajusta el tamaño de la letra.

9. No utilices estos medios electrónicos cuando estés muy cansado.

10. No olvides someterte a una revisión visual anual. Defectos no corregidos, incluso de pequeña magnitud, como hipermetropía, vista cansada o astigmatismo, así como disfunciones en la acomodación o la visión binocular, pueden contribuir a que aparezcan síntomas molestos derivados de las exigencias visuales en visión próxima.

Ante cualquier problema o duda, consulta con tu óptico-optometrista.

jueves, 5 de enero de 2012

El fracaso escolar en España afecta al 14% de los estudiantes de Primaria y al 30% de los de Secundaria

Hola,
Por el interés general que tiene, he querido reproducir de manera íntegra el siguiente e-mail/ artículo que he recibido de una de las listas de distribución del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, en el que se presenta en forma de entrevista a las autoras, Inmaculada Escamilla y Pilar Gamazo, un libro que trata el fracaso escolar y cómo mejorarlo, espero que sea de ayuda...


El fracaso escolar en España afecta al 14% de los estudiantes de Primaria y al 30% de los de Secundaria

30/12/2011
Las doctoras Inmaculada Escamilla y Pilar Gamazo, especialistas en Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, son autoras de un libro sobre las causas médicas del fracaso escolar y los tratamientos para superarlo




"La prevención del fracaso escolar pasa por la aceptación de que la diferencia no es lo mismo que la discapacidad”. Así lo afirman las doctoras Inmaculada Escamilla y Pilar Gamazo, autoras del libro ¿Es mi hijo un mal estudiante? Causas médicas del fracaso escolar y tratamientos para superarlo y especialistas del Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid.
Según las doctoras Escamilla y Gamazo,  el término de fracaso escolar no está claramente definido: “Las estadísticas hacen referencia al porcentaje de niños que no consiguen acabar sus estudios de primaria o secundaria a la edad teórica de finalización. Pero en realidad, como explica muy bien en el primer capítulo del libro la profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de Navarra, Charo Repáraz, deberíamos hablar de fracaso educativo, no escolar, como algo que afecta al estudiante, a su familia, a la escuela y a la sociedad”.
Atendiendo al porcentaje de estudiantes que no logra terminar sus estudios a la edad que teóricamente les correspondería, las especialistas de la Clínica Universidad de Navarra apuntan que “el fracaso escolar afecta en España al 14% de los estudiantes de Primaria y al 30% de los de Secundaria, según estadísticas del curso 2007-2008”. Así, de acuerdo a los datos del informe PISA 2009, “podríamos afirmar que aproximadamente el 15% de los estudiantes de 4º curso de Primaria se encuentran en un nivel inferior en cuanto a competencias académicas“, indican.
El índice en España, por encima de la media europea

Por otro lado, en comparación con otros países de nuestro entorno, las doctoras Escamilla y Gamazo señalan que “los índices de fracaso escolar en España -según los informes PISA 2003, 2006 y 2009- están por encima de la media europea de los países de la OCDE”.

¿Un rendimiento académico insuficiente es la única manifestación del fracaso escolar?
Pilar Gamazo (PG): Las manifestaciones objetivas del fracaso escolar son, obviamente, sus resultados académicos, sobre todo conforme está planteado el sistema actual, donde la actitud y participación del alumno son difícilmente computables. Sin embargo, los resultados académicos no son la demostración suficiente de los conocimientos reales del niño sobre la materia. Los estudiantes con determinadas dificultades o problemas, como déficit de atención e hiperactividad, problemas de visión..., precisan de una metodología diferente en la evaluación; se trata por tanto, de una adaptación metodológica, no curricular y no significativa. Por consiguiente, habría que reconocer que la diferencia no supone inexorablemente una discapacidad.

¿Cuáles son los principales factores que favorecen el fracaso escolar?
Inmaculada Escamilla (IE): El fracaso escolar se debe contemplar desde una perspectiva global. La escasa formación en valores, desde el propio núcleo familiar, además del entorno social, son dos de los factores fundamentales. El aprendizaje conlleva repetición y entrenamiento, requiere siempre de un proceso arduo, que se ve compensando por un proyecto futuro esperanzador. En términos de valores, se requiere de perseverancia y fortaleza.
Desde la perspectiva neurobiológica, debemos atender a la integridad de las estructuras y sistemas cerebrales de los que depende el desarrollo de estas habilidades. El sistema de recompensa (las estructuras del sistema límbico, del hipocampo y de la amígdala, importante área para las emociones y la memoria emocional), el neurotransmisor dopamina (conocido como “el de la felicidad”) y las áreas  prefrontales del cerebro son el sustrato biológico, fundamental, de un correcto aprendizaje.

¿Y cuáles son los problemas médicos que inciden en su aparición?
IE: Las causas médicas de fracaso escolar son múltiples: problemas endocrinológicos, neurológicos, psiquiátricos..., trastornos como depresión, ansiedad, trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y dificultades específicas del aprendizaje, entre otros, pueden estar en la base de un fracaso escolar. Si tenemos en cuenta que la prevalencia del TDAH en la población pediátrica es del 7%, podríamos decir que ésta es una de las causas médicas más frecuentes. De hecho, el 30% de las consultas en psiquiatría infantil se debe a este trastorno. También es cierto que hasta el 80% de los niños y adolescentes con este trastorno presenta al menos otro problema psiquiátrico asociado (alteraciones del humor, ansiedad y de conducta); y todos ellos pueden empeorar el pronóstico y los problemas escolares. Ente adolescentes, tenemos que tener en cuenta el consumo de sustancias, o drogas, si bien es cierto que un elevado porcentaje de estos adolescente con problemas de consumo de sustancias tiene un TDAH subyacente que probablemente no se diagnóstico y trató en su inicio, y lo mismo sucede con los llamados trastornos de conducta.
Por otra parte, son causas frecuentes de fracaso escolar, añadidas a los problemas referidos previamente, problemas específicos del aprendizaje, que se asocian también en aproximadamente del 30% de los casos al TDAH, como trastorno de los aprendizajes procedimentales (alteraciones en el desarrollo psicomotriz), entre otros.  En la actualidad, tienen un interés creciente las nuevas adicciones o la adicción a las nuevas tecnologías. Sin embargo, los últimos estudios sugieren que la asociación entre fracaso escolar e Internet se debe fundamentalmente a su mal uso.

Los problemas de visión de los niños también aparecen entre estos factores.
PG: En atención primaria se deben aplicar pruebas de despistaje en todos los niños, aunque estén asintomáticos. En general es suficiente realizarlas con una periodicidad anual o bianual, coincidiendo con las revisiones sistemáticas del niño sano. En los casos en los que aparece fracaso escolar, se pueden repetir estas pruebas para descartar algún defecto en la visión. Si el resultado es positivo o dudoso se debe sospechar la presencia de ambliopía, estrabismo o algún defecto de refracción importante, por lo que se debe realizar una derivación inmediata a oftalmología. Al igual que con los problemas de visión, puede haber también problemas auditivos asociados con dificultades de aprendizaje. Pero del mismo modo que con los defectos visuales, se hace un despistaje en las revisiones sistemáticas del niño sano.

Consecuencias y detección temprana


¿Las consecuencias del fracaso escolar sólo afectan al alumno o se trata de un problema de mayor trascendencia?
IE: Podríamos decir que ‘el fracaso escolar genera mayor problema escolar’. Cuando el niño comienza a disminuir su rendimiento, a sentirse fracasado en lo que hace, a sentirse diferente del grupo de sus amigos, por cualquiera que sea el motivo del fracaso, la construcción de la autoestima se debilita enormemente, se va perdiendo la confianza en sí mismo, en que su trabajo y su esfuerzo valdrán la pena, y junto a ello escucha los reproches, en ocasiones de su entorno más cercano, porque dicen que no estudia, es vago, irresponsable, o en ocasiones tiene un poco menos de capacidad (‘le cuesta’). Esto se sucede en el tiempo una y otra vez ¿Acaso no hay suficientes motivos para desmotivarse, para deprimirse (sobre todo en aquellos más vulnerables a los problemas de humor), para buscar la aceptación en otros y la estima de sí mismo en otros grupos (grupos conflictivos y de consumo de drogas en algunas ocasiones) desafiando y retando a aquellos que sólo procuraron que esto no sucediera? Por ello es fundamental la formación en este ámbito.

¿Resulta fácil la detección temprana del fracaso escolar?
PG: La detección es fácil si el rendimiento académico es bajo o por debajo de lo esperado, en su caso, se reconoce como la manifestación posible de un problema subyacente o como el inicio de un problema mayor a corto y largo plazo. En el libro se recogen señales y signos de alerta de los problemas que se asocian más frecuentemente al fracaso escolar, y algunos de los métodos de cribado en el caso de sospecha de alguno de ellos antes de derivarlo al especialista. Pero, en cualquier caso, un niño con dificultades académicas debe ser valorado y seguido, inicialmente en su entorno más cercano -la familia y el equipo de orientación del colegio-, pero si el problema persiste a pesar de las medidas adoptadas o se sospecha un problema o enfermedad subyacente, debe ser remitido al especialista y a los expertos en esta materia. En uno de los capítulos del libro se recoge un protocolo de actuación, desde el entorno escolar, para lograr una detección e intervención temprana de los problemas escolares.

¿Logran buenos resultados estas intervenciones?
IE: La prevención del fracaso escolar pasa por la aceptación de que la diferencia no es lo mismo que la discapacidad. Un sistema educativo basado en la educación personalizada, su perfeccionamiento y adaptación a cada uno de los entornos y circunstancias, sería el camino que debe seguirse.
La motivación y el refuerzo positivo son fundamentales para conseguir una actitud favorable ante el estudio o trabajo y perseverar en él; constituyen por tanto los métodos fundamentales para lograr un aprendizaje.
Pensar que el niño que pueda lo hará bien, raramente el castigo o el refuerzo negativo es constructivo. Y, por último, no podemos olvidar que el niño tiene que salir de la escuela sabiendo no sólo lo que no sabe, sino lo que sabe.