Considero la siguiente nota de prensa, recibida del Consejo General
de Colegios de Ópticos-Optometristas de interés general, por esa razón la
reproduzco de manera íntegra:
23 de abril, Día Internacional
del Libro
El Consejo General de Colegios
de Ópticos-Optometristas recomienda no abusar de la lectura en dispositivos electrónicos,
ya que puede provocar fatiga visual
- El 52,5 % de la población mayor de 14 años lee en
formato digital.
- Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo
General de Colegios de Ópticos-Optometristas, recuerda que “aproximadamente el
75% de los usuarios de ordenador padece el denominado Síndrome de Fatiga Visual”.
- Ya sea con un e-book, un ordenador o un libro
convencional, tras horas de intensa lectura, es frecuente que se produzca
fatiga visual.
Madrid, 19 de abril de 2011
Libros
electrónicos, tabletas, portátiles, teléfonos inteligentes… Las ventas de
éstos
dispositivos electrónicos se han disparado hasta convertirse en el regalo
estrella.
La
primera consecuencia de esta multiplicación de pantallas es que nuestros
patrones de lectura están cambiando de manera radical.
Según el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en 2011,
elaborado por la Federación
de Gremios de Editores de España, más de la mitad (el 52,5 por
ciento) de la población española de 14 años o más lee en formato digital,
es decir, en las pantallas de ordenadores, teléfonos móviles, agendas
electrónicas o e-readers. No obstante, según este barómetro, solo el 6,8% de la
población afirma leer libros en este formato. Los españoles empleamos los
soportes digitales mayoritariamente para leer el periódico (34,3%) o para
consultar webs, foros, redes sociales…
Resulta
indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura
tradicional, pero, ¿afecta de alguna manera a nuestra visión? La respuesta a
esta pregunta es sencilla: si tras horas sentados frente a un libro sentimos
cierto “cansancio” ocular, esta incomodad visual aumenta con las pantallas de
los dispositivos digitales.
Fatiga visual
Si
dedicamos muchas horas a una lectura intensiva nuestros ojos se pueden
resentir,
pero más aún si utilizamos dispositivos como e-books, tabletas, iPhone o el ordenador,
ya que estos suelen situarse a distancias más alejadas de los ojos que los libros.
Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de
Colegios de Ópticos-Optometristas, recuerda que “aproximadamente un 75% de los usuarios de ordenador padecen el
denominado Síndrome de Fatiga Visual”. Entre
sus síntomas se incluyen:
•
Molestias oculares: tensión, pesadez de ojos, picores, quemazón, necesidad
de frotarse los párpados, somnolencia, escozor ocular, aumento del parpadeo...
•
Trastornos visuales: dificultad al percibir los
caracteres en las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos, diplopía (o
visión doble)…
•
Síntomas extraoculares: cefaleas, vértigos y sensaciones
de desasosiego y ansiedad, además de molestias en la nuca y la columna
vertebral.
Luz directa frente a luz indirecta
Desde
una perspectiva visual, los ordenadores, las tabletas y los teléfonos inteligentes
son similares entre sí, ya que todos cuentan con pantallas que se iluminan.
Esto
supone un cierto inconveniente para los ojos del usuario, ya que, normalmente, mantener
la mirada fija en una fuente de luz directa provoca fatiga visual.
Los
e-book, por el contrario, utilizan tinta electrónica, lo que
significa que sus pantallas no están iluminadas, sino que ofrecen una imagen
que debe ser iluminada desde fuera, como ocurre con el papel. Por lo tanto, al
igual que con un libro impreso, el nivel de luz ambiental resulta clave para
una visión cómoda.
En
cualquier caso, la lectura de un libro electrónico, un ordenador o un libro en
papel, independiente de si la pantalla está retroiluminada o no, provoca fatiga
visual, por lo que es imprescindible realizar descansos de manera regular.
Decálogo para una correcta lectura electrónica
Para
evitar estos problemas y mantener una correcta salud visual, el Consejo General
de Colegios de Ópticos-Optometristas recomienda tener en cuenta una serie de
consejos, especialmente si utilizamos soportes electrónicos para la lectura:
1.
Haz descansos cada cierto tiempo: como mínimo, una pausa de cinco minutos por
cada hora de lectura.
2.
Los trastornos relacionados con el Síndrome de Fatiga Visual son provocados por
trabajar reiteradamente a la misma distancia. Para descansar los músculos oculares,
alterna la visión entre un objeto cercano y otro lejano cada veinte minutos
(mirando por la ventana, por ejemplo).
3.
Recuerda que es necesario parpadear. Debido a la concentración, solemos hacerlo
mucho menos de lo normal. Si aún así notas que tienes los ojos secos, también
puedes recurrir a un colirio. Pide consejo a tu óptico-optometrista.
4.
Ajusta el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la
iluminación de la zona de trabajo. Reducir la luz ambiental nos permitirá suavizar
el brillo del monitor, mejorando así la visualización del texto.
5.
Asegúrate de que tienes la luz apropiada (mejor si es natural), pero recuerda que
el exceso de luz también puede ser perjudicial. Opta mejor por una iluminación
lateral para evitar los reflejos.
6.
Si nuestro monitor lo permite, deberíamos aumentar la velocidad de refresco de
la pantalla. Una cifra de 70-75 Hz ya se considera como una buena medida para
reducir la fatiga visual.
7.
Mantén el monitor de tu ordenador a unos 60 cm de distancia y ligeramente por debajo del
nivel de los ojos. Atención en el caso de los niños, ya que por su estatura
pueden encontrar la pantalla demasiado alta. Si utilizas un e-book, mantenlo a
unos 35-40 cm
de distancia de los ojos.
8.
Dentro de lo posible, ajusta el tamaño de la letra.
9.
No utilices estos medios electrónicos cuando estés muy cansado.
10.
No olvides someterte a una revisión visual anual. Defectos no corregidos, incluso
de pequeña magnitud, como hipermetropía, vista cansada o astigmatismo, así como
disfunciones en la acomodación o la visión binocular, pueden contribuir a que
aparezcan síntomas molestos derivados de las exigencias visuales en visión
próxima.
Ante cualquier problema o duda, consulta con tu
óptico-optometrista.